Cogieron las tijeras y se cortaros el pelo, pensaron “¡Qué mas da si queda mal, a nadie debería importarle! Quisieron llegar alto, muy alto y la gomina les ayudó a ponerse los pelos de punta y a ponérselos a sus abuelas, casi tocaban en cielo. Poca gente logró entender esa filosofía de vida acompañada de pieles de leopardo, cuero impregnado en barro y cuellos de pinchos, de esos que si te descuidas te rebanas la yugular sin darte cuenta. Sus pasos van siempre acompañados del ruido de las cadenas que se funden con sus pantalones. Es el ruido del inconformismo, la melodía de un antisistema que pisa fuerte por los suburbios de la ciudad gracias a la ayuda de las Dc Martens que calza. Otra forma más de provocación que se inspira en la agresividad y el inconformismo de la vida y que pesa en el alma del mismo modo que pesa una auténtica cazadora militar a las espaldas.
"Yo era agresivo, básicamente. Elegí vivir la vida de un recluta solitario. No conviví con nadie porque no podía soportar la estupidez."
No hay comentarios:
Publicar un comentario