lunes, 21 de febrero de 2011

MIU MIU " The Power Room"

Cortometraje realizado por Zoe Cassavetes para la firma MIU MIU.

El misterio llama a las puertas de un lujoso tocador de señoras del Claridge Hotel. El romanticismo es el perfume, la elegancia la barra de labios y la sutileza se vuelve compacta en las prendas de la firma. Entre los espejos que reflejan la belleza de sus transeúntes se nota cobardía y poder a partes iguales. No se sabe muy bien que sugiere el anuncio pero esta claro que algo nos quiere decir. Algo suena a elegancia y canta la frívola melodía de la que es dueña la industria de la moda. La belleza nos cuenta su historia. Para descubrir el final habrá que seguir esta serie de cortos que tienen por nombre "MIU MIU Women´s Tales".













jueves, 17 de febrero de 2011

BLANCO Y NEGRO, Adán y Eva de la caja de costura

La moda son colores y para hablar de ellos hay que ir al origen: blanco y negro. El villano y el héroe. Lo satánico y lo virginal. Lo oscuro y lo espiritual.
El negro es ese valiente guerrero, el blanco la doncella a la que siempre hay que salvar. El negro de forma siniestra absorbe toda la luz, habla de historias que ha vivido, es pasado. El blanco tímido e incierto, refleja la luz que le da sentido a su inocencia, es futuro.
Uno incapaz de inspirar confianza, las miradas se pierden en su densa profundidad. Otro, capaz de despertar la sonrisa de los dioses, su brillo representa la pureza.
Blanco y negro. Aquella pareja que contrajo matrimonio el primer día de la creación cuando se dijo por primera vez “día y noche”. Adán y Eva de la caja de costura, sus crímenes pasionales han traído a la vida a los demás colores.

Chanel los mezcló y equilibró, Nina Richie los separó. Este año Valentino y Givenchy los polarizan y nos muestran sus disputas, Chloé nos habla de paz y Lanvin de elegante seducción. Los roles están adjudicados sobre la pasarela y el arte se representa en este duelo de amor ¿Cuáles serán tus trincheras?


 











jueves, 3 de febrero de 2011

STUDIO 54: 53 razones para vivir, tan solo una para morir

Me tome un tequila con Andy Warhol, vi el extravagante caballo blanco de Bianca Jagger y mientras la gente demasiado corriente se quedaba a las puertas del edén. Maldiciendo su simplicidad, trataban de de ahogarla en el fondo de una botella envuelta en un cutre papel de color acartonado. Dentro Liza Milleni y Elizabeth Taylor observaban detenidamente a Steve Rubell que se estaba magreando en la oscuridad con un jovencito neoyorquino de ojos claros. Mick Jagger deambulaba cantándole a la cocaína, poniendo un tono rockero entre tanto narcisismo.
Corría el año 1977, la música disco y la liberación sexual se vestían de gala para las noches neoyorquinas, nunca fuimos ni tan desgraciados, ni tan felices. Nunca estuvimos tan en la onda.