Y tomaré este revolver y mataré, juro que mataré. Se sostendrá tembloroso en mi mano, entonces dispararé y sin respirar y sin mirar y sin sentir, mataré. Y en medio de toda esa oscuridad brillará el chispazo del disparo. Tras la fría sonrisa psicópata de la que yo seré dueña se derramará sangre de superación, en su contacto con el suelo su color será el de la indiferencia. Me alejaré de la escena del crimen acompañada del eco de mis pasos que confiesan entre susurros el nombre de la asesina, el nombre de la valentía.
No titubearé, estoy armada y si me intentan convertir en marioneta mataré.
genial el blog!
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